Caja torácica.
Anatomía. La estructura ósea de la caja
torácica está formada por la columna vertebral, 12 pares de costillas y el
esternón, además de las escápulas. Las costillas se articulan hacia atrás con
la columna dorsal y hacia delante, las primeras siete se unen al esternón y las
tres siguientes, se van uniendo entre ellas y forman del reborde costal. Las
costillas 11 y 12 son “flotantes” ya que no se unen al esternón. El reborde
costal derecho e izquierdo forman un ángulo llamado ángulo costal.
El esternón está formado por el manubrio (parte superior), el cuerpo y el
apéndice xifoides (entre ambos rebordes costales, se palpa como una punta).
Entre el manubrio y el cuerpo existe un ángulo llamado ángulo de Louis (o
ángulo esternal), que es fácil de palpar. La parte anterior de la segunda
costilla, a cada lado, llega justo a este nivel. Esta es una referencia
anatómica que conviene conocer ya que palpando el ángulo de Louis uno desliza
los dedos hacia el lado y palpa la segunda costilla y desde ahí se identifica
la tercera costilla hacia abajo y así sucesivamente. Entre cada costilla se
ubica un espacio intercostal que toma el nombre de la costilla inmediatamente
por arriba. Es posible palpar fácilmente desde el segundo espacio intercostal
al sexto; más abajo es difícil porque las costillas se van juntando por
delante.
![](http://escuela.med.puc.cl/Publ/ManualSemiologia/images/260ExamenPulmonar5.jpg)
![http://escuela.med.puc.cl/Publ/ManualSemiologia/images/260ExamenPulmonar1.jpg](file:///C:\DOCUME~1\ADMINI~1\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\03\clip_image001.gif)
En el
interior de la caja torácica se encuentran los pulmones y las estructuras del
mediastino: corazón, esófago, tráquea, ganglios linfáticos, timo, aorta, vena
cava superior e inferior.
Referencias
anatómicas. Líneas:
(son todas paralelas a una recta que pasa por la columna vertebral)
- por atrás: -línea
vertebral: pasa por las apófisis espinosas. -líneas escapulares (derecha
e izquierda): pasa por la punta de las escápulas
- por los lados: -línea
axilar anterior: pasa por delante de la axila. -línea axilar media pasa
por la mitad de la axila. -línea axilar posterior: pasa por detrás
de la axila.
- por delante: -línea
medioesternal: pasa por la mitad del esternón. -línea
medioclavicular (derecha e izquierda): pasa por la mitad de las
clavículas.
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Línea estemal y
medio-claviculares
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Líneas Axilares
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Línea vertebral y escapulares
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La
apófisis espinosa de la séptima vértebra cervical (C7) es habitualmente la más
prominente (se nota especialmente al flectar el cuello). La apófisis
inmediatamente más abajo corresponde a la primera vértebra dorsal (T1) y así
sucesivamente hacia abajo. Conviene recordar que la punta de las apófisis
espinosas se ubica, por su anatomía, un poco más abajo que el respectivo cuerpo
vertebral. Para describir algo que está en la espalda sirve de ayuda contar
desde la apófisis espinosa de C7 y hacer la relación con la línea que
corresponda (por ejemplo, describir algo a la altura de T10 con la línea
escapular de un determinado lado).
La punta
de las escápulas, en una persona de pié, con los brazos extendidos a ambos
lados del tronco, llega como al séptimo u octavo espacio intercostal.
Otra
referencia anatómica que conviene tener presente es el ángulo de Louis que ya
se describió.
Pulmones.
Anatomía. Los pulmones están
cubiertos por la pleura: la pleura visceral cubre el pulmón, y la parietal
cubre la pared torácica, el diafragma y el pericardio. Entre ambas hojas, queda
un espacio virtual (cavidad pleural) que contiene una fina capa de líquido
seroso que las lubrica. La tráquea tiene una longitud de 10 a 11 cm y un
diámetro de 2 cm. El sitio en el que se bifurca para dar origen al bronquio
fuente de cada pulmón se llama carina. Esto ocurre aproximadamente
a la altura del ángulo de Louis, por delante, y de la cuarta vértebra dorsal
(T4), por atrás.
El
bronquio fuente derecho es más grueso, corto y vertical; por lo mismo, está más
expuesto a la aspiración de cuerpos extraños. Los bronquios se dividen en
bronquios secundarios y después de sucesivas diviciones se llega a los
bronquíolos y los alvéolos. Es a nivel del los sacos alveolares donde ocurre el
intercambio gaseoso (se capta oxígeno que viene del aire exterior y se libera
el anhídrido carbónico que se ha ido acumulando en la sangre venosa).
Proyección de lospulmones por
delante
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El pulmón
derecho tiene tres lóbulos: superior, medio e inferior. El pulmón izquierdo
tiene dos lóbulos: superior e inferior. Una fisura oblícua, divide el lóbulo
inferior de los otros. Además, en el pulmón derecho, una fisura horizontal
separa el lóbulo superior del medio.
Por la
inclinación de las fisuras que dividen los distintos lóbulos pulmonares, el
lóbulo superior se proyecta, por atrás, en la región más alta de los pulmones
(vértices pulmonares) y por delante, por la cara anterior del tórax. En el lado
derecho, el lóbulo medio se proyecta hacia adelante, desde la cuarta costilla
hacia abajo y un poco por el costado. Los lóbulos inferiores se proyectan
ocupando prácticamente toda la espalda (desde la tercera vértebra dorsal, hacia
abajo).
Proyección Pulmón Derecho -
Proyección Pulmón Izquierdo
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Proyección Pulmónes por Atrás
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Respiración. Las etapas del ciclo
respiratorio, son:
- inspiración: etapa de expanción del
tórax por acción de los músculos respiratorios (diafragma e intercostales)
y entrada de aire a los pulmones (se crea una presión negativa
intratorácica). Los
- músculos escalenos,
esternocleidomastoídeos y trapecio pueden participar de los movimientos
respiratorios como músculos accesorios (especialmente durante ejercicios o
en insuficiencia respiratoria). Cuando el diafragma se contrae, empuja las
vísceras abdominales y el abdomen protruye.
- espiración: normalmente es un
movimiento pasivo en que la misma elasticidad de los pulmones y de la caja
torácica hace salir el aire. Esta fase también puede ser facilitada por
acción muscular (intercostales y musculatura abdominal).
Examen de tórax.
Forma del
tórax:
normalmente el diámetro anteroposterior es menor que el transversal y la
columna vertebral presenta la curvatura normal, sin desviaciones a los lados.
Algunas alteraciones que se pueden encontrar, son:
- tórax en tonel: se caracteriza porque el
diámetro anteroposterior ha aumentado haciéndose prácticamente igual que
el transversal. Se observa en pacientes enfisematosos.
- cifosis: corresponde a una
acentuación de la curvatura normal de la columna, de modo que el paciente
queda encorvado.
- escoliosis: es la desviación de la
columna vertebral hacia los lados.
- cifoscoliosis: es la combinación de los
anteriores.
- pectus carinatum: cuando el esternón
presenta una prominencia como quilla de barco
- pectus escavatum: cuando el esternón se
presenta hundido
Examen de la respiración y los pulmones.
Inspección.
Es
importante fijarse en la forma cómo el paciente respira:
- si se aprecia respirando
tranquilo o se nota afligido, como si le faltara el aire (disnea)
- la frecuencia respiratoria
(ej: pacientes febriles pueden presentar taquipnea)
- la expasión torácica (ej.:
si es una respiración de amplitud normal, aumentada o superficial)
- la ritmicidad (ej.: lo
normal es que sea regular, pero podría ocurrir que un paciente presente
variaciones con se ve en la respiración de Cheyne-Stokes)
- la relación entre la
inspiración y la espiración (ej: pacientes con obstrucción bronquial
presentan una espiración prolongada)
- si presenta cianosis (ej: en
los labios, la lengua, las mucosas, los lechos ungueales, etc.)
- tiraje: se presenta en pacientes
con una obstrucción de la vía aérea alta (ej.: estrechez a nivel de las
cuerdas vocales). Por la dificultad que existe para que el aire entre al
tórax, es necesario hacer más fuerza con lo que se genera una presión
intratorácica negativa mayor y se observa una retracción a nivel de los
espacios supraesternales, intercostales y regiones subcostales.
- aleteo nasal: es una apertura mayor de
las alas de la nariz con cada inspiración; es un signo de insuficiencia
respiratoria que se observa con más frecuencia en niños pequeños.
Percusión.
La
percusión de los pulmones se efectúa principalmente con el método indirecto, o
sea, usando el dedo medio de una mano como plexímetro y el dedo índice o medio
de la otra mano como percutor (para revisar cómo hacerlo vea el capítulo sobre
Técnicas de Exploración). El método directo, o sea, percutiendo con los dedos
directamente sobre el tórax, ocasionalmente se usa (por ejemplo, en pacientes
con tórax hiperinsuflados).
Se
recomienda percutir desde las zonas de mayor sonoridad hacia aquellas con
sonido mate. Por ejemplo, si desea delimitar las bases de los pulmones,
conviene percutir desde el área ventiladas de los pulmones en dirección al
abdomen. Cuando el ruido cambia de sonoro a mate, se estaría pasando de un
tejido que contiene aire a otro que no lo contiene. Normalmente, la base
derecha es más alta que la izquierda (por la ubicación del hígado).
El
desplazamiento del diafragma se evalúa percutiendo las bases pulmonares
mientras el paciente respira normal, y luego, repitiendo la maniobra después de
haberle solicitado que respire profundo. Lo habitual es un desplazamiento de 4
a 6 cm.
Cuando
existe una condensación pulmonar o un derrame pleural se escucha un sonido mate
en la zona comprometida.
Si al
percutir la base pulmonar de un lado se encuentra una matidez (estando el
paciente sentado o de pié), puede ocurrir:
- si se trata de un derrame
pleural: la matidez tiende a ascender hacia el costado, formando lo que se
ha llamado la curva de Damoiseau. Además, muchas veces tiene un carácter
más duro por lo que se ha llamado matidez hídrica (es una característica
difícil de constatar). Una maniobra que puede ayudar a ratificar que se
trata de un derrame pleural es poner al paciente sobre un costado y volver
a percutir: se debería desplazar el líquido hacia el mediastino y, debido
a esto, áreas que antes se percutían mate, ahora se percuten sonoras (esto
es válido siempre que el derrame no esté tabicado).
- si se trata de una
condensación pulmonar del lóbulo inferior (ej.: neumonía o atelectasia
extensa): se encuentra una matidez que no describe la curva de Damoiseau.
- • si se trata de un ascenso
del diafragma (porque una masa intraabdominal lo empuja hacia arriba o
porque está paralizado): también se encuentra una matidez, pero no va a
ser posible constatar el desplazamiento del diafragma con la respiración.
- si se trata de un
pneumotórax: la percusión será sonora, e incluso, en la medida que el aire
en el espacio pleural esté a tensión, puede encontrarse hipersonoridad o
timpanismo.
- "si se trata de un pulmón
con más cantidad de aire, como ocurre en pacientes enfisematosos o
cursando una crisis asmática: se encuentra un ruido sonoro a la percusión.
Además las bases pulmonares tienden a estar descendidas.
Palpación.
Al poner
la mano sobre el tórax mientras el paciente habla, se siente un discreto
cosquilleo en la mano. Esto se debe a vibraciones que se general al interior
del tórax. Para hacer más nítida esta sensación, habitualmente se le pide al
paciente que diga algunas palabras, como treinta y tres, tinguiririca, etc. La
mano se aplica especialmente sobre las zonas más cercanas a los pulmones
(espalda, costados, cara anterior) y se apoya abierta en toda su extensión o se
“ahueca” (como formando una concha acústica), apoyando el borde externo o
cubital. Es de mucha utilidad comparar las vibraciones vocales, que
es el término que habitualmente se usa, de uno y otro lado.
La
facilidad con que se palpen estas vibraciones vocales va a depender de varios
aspectos:
- el tono de la voz
- la fuerza con que la persona
habla
- la zona que se palpa (por
ejemplo, cerca de la tráquea se siente más nítido)
- el grosor de la pared
torácica (que depende fundamentalmente de la grasa subcutánea)
- la integridad del tejido
pulmonar (por ejemplo, en los enfisemas, el parénquima pulmonar está
diminuido, existe más aire “atrapado”, y las vibraciones se sienten más
débiles)
- elementos que se interponen
entre los grandes bronquios y la pared del tórax (por ejemplo, en
condensaciones, como ocurre con las neumonías, se transmiten mejor las
vibraciones vocales; en cambio, cuando existe líquido, como ocurre en los
derrames pleurales, o cuando se interpone aire, como ocurre en los
pneumotórax, las vibraciones vocales se palpan menos o simplemente, no se
palpan.
Ocasionalmente,
en algunos pacientes sometidos a procedimientos (ej.: instalación de un tubo
pleural), filtra aire al tejido subcutáneo y al palpar la pared se palpan unas
crepitaciones. Esto se llama enfisema subcutáneo (tenga
presente que no tiene relación con el llamado enfisema pulmonar,
que es un daño de los pulmones; y respeco a las “crepitaciones” que se palpan,
no tienen relación con unos ruidos pulmonares que llevan el mismo nombre y que
se describen más adelante).
Información que se obtiene al complementar la
información obtenida con la percusión y la palpación:
- en el caso de los derrames
pleurales: se encuentra matidez a la percusión (eventualmente con curva de
Damoiseau) con disminución de las vibraciones vocales a la palpación.
- en el caso de condensaciones
pulmonares: se encuentra matidez en la percusión con aumento de la
transmisión de las vibraciones vocales en la palpación.
- en el caso de una
atelectasia: se comporta parecido a un derrame pleural (pero no se da una
curva de Damoiseau)
- en el caso de un hemidiafragma
ascendido: matidez de la base, falta de desplazamiento con la respiración,
ausencia de transmisión de vibraciones vocales en esa zona.
•en el
caso de un pulmón enfisematoso, una crisis asmática, o un pneumotórax:
sonoridad o hipersonoridad a la percusión y disminución o ausencia de
transmisión de vibraciones vocales.
Fíjese
que incluso antes de practicar la auscultación, mediante la percusión y la
palpación ya se tiene información valiosa respecto a lo que está ocurriendo en
los pulmones. De toda formas, no se sienta frustrado(a) si las diferenciaciones
no son tan claras (por ejemplo, muchas veces se encuentran condensaciones
pulmonares asociadas a derrames pleurales, y los hallazgos al examen físico no
son tan nítidos).
Auscultación.
Consiste en
escuchar los ruidos que se generan en los pulmones bajo las siguientes
condiciones:
- con la respiración
- al emitir palabras
Los
ruidos pulmonares se originan debido al paso de aire por las vías aéreas en la
medida que se generen flujos turbulentos, como ocurre en la laringe y en la
bifurcación de bronquios grandes y medianos. A medida que los bronquios se
dividen, el área de sección va aumentando, y como consecuencia, la velocidad
del flujo disminuye. Cerca de los alvéolos el flujo es laminar y no genera ruidos.
De
acuerdo a diferentes estudios, los ruidos que se auscultan en la superficie de
la pared torácica se generan en los bronquios mayores, principalmente lobares y
segmentarios. Los ruidos que llegan a la periferia son de baja frecuencia, ya
que el pulmón sirve de filtro para los sonidos de alta frecuencia.
Al
auscultar los pulmones se deben cubrir todos los sectores, sin olvidar de
auscultar debajo de las axilas. Tal como debe ocurrir con la palpación y la
percusión, con la auscultación también se deben comparar los hallazgos de un
lado con los del otro lado.
Habitualmente
se ausculta con la membrana del estetoscopio y se le solicita al paciente que
respire por la boca y más profundo. Esto permite escuchar los ruidos en forma
más nítida. En todo caso, es necesario saber adaptarse a ciertas condiciones
que presentan algunos enfermos: pacientes con sus facultades mentales
comprometidas que no colaboran, el caso de los niños pequeños, personas que
generan ruidos a nivel de la garganta cuando respiran, etc.
Ruidos pulmonares:
Ruidos
normales que
ocurren durante la respiración:
- ruido traqueal: es el sonido normal que se
escucha al poner el estetoscopio en el cuello, por delante de la tráquea.
Se ausculta durante la inspiración y la espiración.
- ruido traqueobronquial: es parecido al ruido
traqueal, pero menos intenso, ya que se ausculta a nivel de los grandes
bronquios: primer y segundo espacio intercostal, por delante del tórax, y
en la región interescapular, en la espalda.
- murmullo pulmonar (antiguamente se le llamaba
murmullo vesicular): es un ruido de baja intensidad y corresponde al
sonido que logra llegar a la pared torácica después del filtro que ejerce
el pulmón. Es suave y se ausculta durante la inspiración en el área que
ocupan los pulmones, tanto por delante, por los costados y en la espalda
(se excluyen las zonas en las que se auscultan el ruido traqueal y el
traquiobronquial).
Existen condiciones que hacen que el murmullo
pulmonar se escuche más atenuado o simplemente no se escuche. Algunas de estas
condiciones son:
- por obstrucción de grandes
bronquios
- por destrucción del
parénquima pulmonar (por ejemplo, en un enfisema)
- por estar ocupado los
espaciones alveolares (por ejemplo, por una neumonía)
- por aire en el espacio
pleural (pneumotórax)
- por un extenso derrame
pleural
- por un panículo adiposo muy
grueso
Transmisión
de la voz:
Cuando el paciente emite palabras, lo normal es que al aplicar la membrana del estetoscopio en el cuello, sobre la traquea, se distinga nítidamente lo que el paciente dice. Esta nitidez se va perdiendo a medida que la auscultación se efectúa más alejado de la traquea y los grandes bronquios, debido al efecto de filtro que ejercen los pulmones. Cuando se ausculta en la pared costal, en las zonas más periféricas, se logra distinguir en forma más ténue lo que el paciente pronuncia.
Cuando el paciente emite palabras, lo normal es que al aplicar la membrana del estetoscopio en el cuello, sobre la traquea, se distinga nítidamente lo que el paciente dice. Esta nitidez se va perdiendo a medida que la auscultación se efectúa más alejado de la traquea y los grandes bronquios, debido al efecto de filtro que ejercen los pulmones. Cuando se ausculta en la pared costal, en las zonas más periféricas, se logra distinguir en forma más ténue lo que el paciente pronuncia.
Ruidos que se escuchan en afecciones pulmonares:
- •crepitaciones: son
ruidos de poca intensidad, que se parecen un poco al sonido que ocurre al
frotar un mechón de pelo o despegar un velcro. Se auscultan durante el
ciclo respiratorio, pero especialmente, durante la inspiración. Distintas
situaciones patológicas que afecten el pulmón pueden dar estos ruidos
crepitantes o crepitaciones. Entre ellas se distinguen:
-áreas mal ventiladas como ocurre en las bases pulmonares de un paciente que hipoventila: las crepitaciones ocurren hacia el final de la inspiración, en el momento que el pulmón se expande al máximo y entra aire a pequeñas vías aéreas que estaban cerradas. Es como un estallido de finos ruidos. Estos crépitos muchas veces desaparecen si se le pide a la persona toser varias veces, y por lo tanto, expandir bien los pulmones (estos crépitos que desaparecen se llaman distelectásicos).
-áreas inflamadas como ocurre en una neumonía: en
estos casos las crepitaciones también ocurren de preferencia durante la
inspiración, y si la neumonía está recién comenzando, se escucha como un
estallido al final de la inspiración.
-pulmones alterados en su anatomía, con fibrosis
pulmonar: en estos casos las crepitaciones tienden a escucharse tanto en la
inspiración y en la espiración, y son de una tonalidad más gruesa y seca.
Antiguamente se les llamaba “crujidos pulmonares”. (Nota: los humanos se
caracterizan por cambiar las clasificaciones cada cierto tiempo).
-procesos inflamatorios bronquiales, especialmente
de vías medianas y pequeñas: también es posible escuchar en estas condiciones
ruidos crepitantes, tanto en inspiración como en espiración. Es posible en en
algunos casos den la impresión de ser ruidos más húmedos, y pueden variar con
la tos. Antiguamente se llamaban “estertores de pequeña burbuja”, pero este
término ha caido en descrédito.
Como se
puede ver, bajo el término de “crepitaciones” se reunen sonidos que se pueden
escuchar en distintas afecciones pulmonares. La razón de esta agrupación sería
fundamentalmente la dificultad de distinguir entre una afección y otra, por lo
menos basado en el sonido propiamente tal. Ayudado por la clínica, es más
factible formarse una mejor idea de lo que pueda estar ocurriendo.
En
obstrucciones bronquiales:
- sibilancias: son ruidos continuos, de
alta frecuencia, como silbidos. Se producen cuando existe obstrucción de
las vías aéreas. Son frecuentes de escuchar en pacientes asmáticos
descompensados, tanto en la inspiración como en la espiración (son
verdadesros “pitos”). También en personas con enfermedades bronquiales
crónicas de tipo obstructivas, que presentan una espiración prolongada y
en ese momento se escuchan abundantes sibilancias y, eventualmente,
roncus. Muchas veces, los mismos pacientes los escuchan. En pacientes que
tienen escasas sibilancias, es más factible escucharlas al acostarlos y
auscultar sobre la pared anterior del tórax.
- roncus: son de más baja frecuencia
que las sibilancias y se producen en situaciones parecidas. Suenan como
“ronquidos”. Frecuentemente reflejan la presencia de secreciones en los
bronquios. Pueden generar vibraciones palpables en la pared torácica
(frémitos).
En
pacientes con neumonías:
- •respiración soplante o
soplo tubario: es lo que se escucha al auscultar sobre un foco de
neumonía extenso. La condensación sirve para transmitir mejor el ruido
traquiobronquial a la pared torácica. El murmullo pulmonar seguramente va
a estar ausente debido a que los alveolos van a estar llenos de
secreciones y en la auscultación va a destacar la respiración soplante o
soplo tubario.
En estas condiciones también se puede llegar a encontrar lo siguiente:
-broncofonía o pectoriloquia (“pecho que habla”): la transmisión de la voz también está facilitada por lo que al aplicar el estetoscopio en la pared torácica se distingue muy nítidamente cada sílaba de las palabras que el paciente emite.
-pectoriloquia áfona: es lo mismo que lo anterior, pero se refiere a la capacidad de distinguir las palabras sobre la pared costal cuando el enfermo las pronuncia en forma susurrada o cuchicheada.
En
inflamación de las pleuras:
- frotes pleurales: son ruidos discontinuos,
ásperos, que se deben al roce de la hojas pleurales, cuando están
inflamadas. El sonido sería parecido al roce de dos cueros. Para que se
produzca es necesario que las pleuras estén en contacto ya que al
desarrollarse un derrame, terminan separándose.
En pacientes con derrames pleurales extensos (que colapsan parte del
parénquima pulmonar vecino): a veces, especialmente en la zona más superior del
derrame, podría ocurrir:
- soplo pleurítico: viene a ser como una
respiración soplante, habitualmente más suave (seguramente el líquido
comprime parénquima pulmonar y esto facilita la generación del soplo).
- egofonía o pectoriloquia
caprina: es la posibilidad de distinguir la transmisión de la voz al
pronunciar palabras, pero con una alteración de modo que se transmiten
sólo algunos tonos (de preferencia los más altos) y lo que se termina
auscultando son sonidos intermitentes como el balido de una cabra (en la
práctica es poco frecuente de escuchar)
En estrecheces a la vía aérea alta:
- •cornaje o estridor:
es un ruido de alta frecuencia, que se debe a una obstrucción a nivel de
la laringe (especialmente por compromiso de las cuerdas vocales que se
cierran) o una estenosis de un segmento la tráquea. Es un ruido fuerte que
se escucha a la distancia. Se ha comparado con el ruido que se genera al
soplar un cuerno.
En
pacientes incapaces de toser bien, frecuentemente comprometidos de conciencia:
- •estertor traqueal:
es un ruido húmedo que se escucha a distancia en pacientes con secreciones
en grandes bronquios y traquea. Se tiende a encontrar en personas graves,
comprometidas de conciencia, que no son capaces de toser y despejar esas
secreciones.
Resumen que integra los principales hallazgos del
examen físico en distintos cuadros clínicos:
- lo normal: respiración tranquila, con
una percusión sonora, vibraciones vocales palpables, murmullo pulmonar
presente y sin otros ruidos agregados (Nota: como se puede apreciar,
implícitamente se describe lo que se captó mediante la inspección,
percusión, palpación y auscultación, sin tener que decirlo).
- neumonía extensa,
condensante:
podría observarse alguna alteración de la respiración, habrá matidez en la
zona de la neumonía, aumento de la transmisión de las vibraciones vocales,
abolición del murmullo pulmonar, auscultación de crepitaciones
(especialmente en la inspiración), respiración soplante o soplo tubario y
broncofonía.
- derrame pleural extenso: la respiración podría
estar bastante normal o presentar alguna alteración, habrá matidez en la
base pulmonar comprometida, que puede tener la modalidad de matidez
hídrica y un ascenso hacia lateral (curva de Damoiseau), con disminución o
abolición de las vibraciones vocales, disminución o abolición del murmullo
pulmonar. Respecto a ruidos agregados, podría no haberlos, o escuchar unos
pocos crépitos, y en unos pocos pacientes se podría llegar a escuchar en
la parte más alta del derrame un soplo pleurítico y, quizás, una egofonía.
Una maniobra que puede ayudar a constatar que se trata de un derrame sería
cambiar al paciente de posición y ver si la matidez se desplaza (lo que
rara vez es necesario efectuar).
- crisis asmática o paciente con
obstrucción bronquial por otros motivos: es frecuente ver que el
paciente respira con dificultad, puede verse afligido, haciendo uso de la
musculatura intercostal
y supraclavicular para respirar mejor. Es frecuente
que el paciente tenga una respiración “ruidosa” (término que se usa cuando la
respiración se escucha a la distancia). Muchas veces, especialmente en enfermos
crónicos con mucha obstrucción bronquial, la espiración está muy prolongada por
la dificultad que tienen para exhalar el aire. El tórax se aprecia
hiperinsuflado; la percusión es sonora o hipersonora; la transmisión de las
vibraciones vocales está disminuida; el murmullo pulmonar también se aprecia
disminuido, pero presente. Como ruidos agregados lo que más destaca son las
sibilancias y los roncus, que pueden ser inspiratorios y/o espiratorios;
podrían haber algunas crepitaciones.
- pneumotórax extenso de un
lado: a
la inspección podría no notarse mucho, pero en la percusión podría haber
más sonoridad en el lado comprometido y lo que más va a llamar la atención
es que en ese lado las transmisión de las vibraciones vocales y el
murmullo pulmonar van a estar muy disminuidos.
- enfisema: es un cuadro caracterizado
por la destrucción del parénquima pulmonar y la hiperinsuflación de los
pulmones. Es frecuente encontrar que el paciente está disneico, respira
con dificultad, podría estar cianótico; tienen un tórax hiperinflado (o en
tonel), va a estar hipersonoro y con un murmullo pulmonar muy disminuido,
casi ausente. La espiración tiende a estar prolongada. Podrían haber
algunos roncus y sibilancias y, quizás, algunas crepitaciones.
Definiciones
incorporadas al glosario de términos: broncofonía, cifosis, cornaje, crepitaciones, curva
de Damoiseau, estridor traqueal, frotes pleurales, egofonía, frémito,
pectoriloquia, pneumotórax, roncus, sibilancias, soplo tubario o respiración
soplante, tiraje.
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